Los tolimenses y en especial los ibaguereños, desde
el primer aviso de alerta a nivel mundial, somos testigos de la inmediata
respuesta que dieron tanto el gobernador como el alcalde de Ibagué. No hubo
duda ni vacilación solo resolución y hechos. Desde el primer momento tuvieron la
exacta magnitud de lo que íbamos a enfrentar y sin dudarlo un momento tomaron
las medidas necesarias para evitarle a sus gobernados males irremediables. Gracia
a las medidas implementadas y a lo oportuno de la acción, hoy tenemos un nivel
bajo de contaminación, se ejerce rigurosa vigilancia y se implementan estrategias
serias y efectivas para salir bien librados de esta catástrofe global.
A la gente de bien solo nos queda respaldar
nuestros gobernantes, en la medida de nuestras posibilidades solidarizarnos con
los que la están pasando con el aislamiento y todos cumplir estrictamente con
las normas dictadas. https