Escuche la intervención
del H. Concejal del Ibagué, Rubén Darío Correa, en la sesión virtual de Concejo
de Ibagué, el día 7 de los corrientes y publicada por él mismo en su Facebook,
sobre la cual voy a hacer un breve comentario.
Lo primero que debo
anotar es que el señor Correa, ya no habla con la seguridad, claridad y
agilidad con que lo hacía cuando ejercía como periodista – locutor. Su
intervención fue larga y tediosa, sin ninguna relación con el motivo de la
citación, que era para dar trámite a dos proyectos de acuerdo de suma
importancia, el primero “Por medio del cual se adopta el Plan de Desarrollo…”,
al cual no se refirió y del segundo, el del empréstito, lo único claro que dijo
fue que “está mal joteado” Con esto
despacho los temas que por disposición legal y reglamentaria son los únicos a
tratar en esta clase de sesiones extraordinaria. ARTÍCULO 23. Periodo de
sesiones Ley 136 /94. PARÁGRAFO 2 y Art.
3 de la Ley 1368 de 2009. Yo lo entiendo, está pagando la novatada.
Otro asunto muy notorio
observado en la aparatosa, deshilvanada y mal joteada intervención
del H. Concejal Correa, fue su inmensa preocupación por el límite de 5 minutos
por concejal en el debate. Ocupó, en ese asunto, 10 minutos 22 segundos de los
casi 20 minutos de su improvisada alocución, su argumento central: lo “quieren
o amordazar o meterlo en una camisa de fuerza”. ....
Resulta que ahora, pues, como gran vaina, hay que cambiar la ley y el reglamento de la corporación para que el H. Concejal pueda estar cómodo y se libre de sus miedos y espantos imaginarios.
Resulta que ahora, pues, como gran vaina, hay que cambiar la ley y el reglamento de la corporación para que el H. Concejal pueda estar cómodo y se libre de sus miedos y espantos imaginarios.
Otro episodio raro de
esa intervención, en plena sesión, un colega suyo, periodista, le ha enviado
unas fotos y las comenta: “presuntos ex candidatos al concejo de partido
Conservador, entregando mercados de la alcaldía”. Presuntos ex candidatos, eso
no es nada. No dio nombres, ni mostró las fotos de marras, que prometió
publicarlas. Ese espectáculo, más propio de su antiguo noticiero, terminó
siendo un chisme.
Otro detalle
interesante de la intervención, es la forma en que se dirige a sus colegas de
concejo, transcribo: “a eso es que nosotros los llamamos aquí, tenemos que
hacer control político, señores colegas concejales, a eso los invito, a entre
todos, hacer eso, control político, unas personas utilizan la palabra
rodilleras, otros genuflexiones , yo los invito es a que hagamos entre todos control político”. Sabrá quién sabe quién qué quiso decir el H. Concejal, estaba
insinuando que los colegas concejales no saben para que los eligieron o les
estaba adelantando los calificativos con que “con todo respeto” el concejal
Correa los va a maltratar cuando no estén de acuerdo con él.
Por otro lado, el
concejal Correa, hizo una importante revelación: empleados de la Contraloría
Municipal “hoy ya me han informado que el alcalde tiene en su poder un informe
donde se advierte…” Dice otras cosas no relevantes ni sostenibles y agrega que
tiene un equipo de informantes o sea su propio servicio de inteligencia secreto
el que seguramente está montando en esta y otras dependencias para hacer su
“Control Político”. Todo este despiste, falta de coherencia y exactitud se
justifica es justificable por el momento, es un primíparo.
Correa, estaba
acostumbrado a hablar de lo divino y lo humano por horas enteras, tenía
micrófono propio y medio propio, disponía de todo el espacio de tiempo para él
solito y lógico, ahora tiene que compartirlo el tiempo de la sesión con los
otros 18 concejales y eso lógicamente, para él, es su amordaza.
Finalmente, me alegró
inmensamente que la tesis del concejal con relación al tiempo de intervención
en las sesiones del concejo en adelante serán de 7 minutos. Importantísima
conquista. Felicitaciones.