Zeuxis Pausias Hernández Solarte
Cortarse las venas será más fácil a partir de ahora
en adelante. Ya no habrá que comprar una cuchilla de afeitar y desmontarla para
obtener un objeto cortante ni tratar de hacerlo con las uñas o una pestaña.
Consciente del uso alternativo que muchos han dado
a sus productos desde hace décadas, se cree que los suicidas constituyen un
público potencial muy interesante. Para los atormentados por pesados cargos de conciencia
de algunos malandros cobardes y atormentados, que hoy tienen propensión a
quitarse la vida o desaparecer impunes del planeta. Los ejecutivos de marketing
de Gilletto Mortis Segurus, han lanzado la nueva Santrich 3, solución práctica, efectiva y económica para estos individuos.
Pregunta. ¿En
qué se diferencian las nuevas Santrich 3 de las cuchillas tradicionales?
Respuesta. Las Santrich 3, parecen cuchillas normales,
pero no lo son, están pensadas para abrir la carne en canal sin que el usuario
deje de percibir una sensación de frescor en su piel. Por supuesto también
afeitan, por lo que el suicida podrá dejar su cutis impecable para quien
encuentre el cadáver. Un hombre tarda bastante rato en desangrarse, ¿qué mejor
manera de pasar el tiempo que afeitándose?
P. ¿Cómo
fue el proceso de creación del producto?
R. Al
principio se pensó en hacerlas de usar y tirar, porque pensamos que no tenía
sentido que fueran reutilizables. Pero en el mercado hay mucho “suicida
wannabe” o “chimbos”, que llaman, que se queda en el intento y no quiere morir
realmente. Este tipo de personas finge suicidarse varias veces al mes, por lo
que tener una cuchilla reutilizable, tipo Santrich, es muy útil para ellos.
Por último,
cuando use la Santrich 3, corte a lo
largo por cinco ocasiones así optimizará el resultado.